El periodista ha de cambiar el modo de trabajar. Las herramientas digitales para recopilar información, producirla, editarla y comunicarla, se han vuelto cada vez más portátiles, económicas y potentes, lo cual da a los periodistas sobre el terreno la misma capacidad que tienen en la redacción central integrada. Estas herramientas brindan a los periodistas técnicas cada vez más eficaces de encontrar fuentes diversas y fidedignas, comprobar los hechos, y respetar las fechas de entrega. Pero también convierten el plagio en algo cada vez más fácil y tentador, y plantean una amenaza para los viejos reportajes de calle.
Pavlik plantea necesidad de la reestructuración de la redacción y de la industria informativa. Las redacciones digitales tienden a ser cada vez más descentralizadas y flexibles, especialmente las nacidas de Internet, y son el reflejo de una cultura empresarial más experimental y adaptable a las circunstancias: es mucho más probable que incluyan grandes cantidades de colaboradores “freelance”. La estructura de la industria informativa también está en evolución: la competencia viene de muchos rincones y ya no tenemos sólo los periódicos, las revistas y las emisoras tradicionales como proveedores de información: la world wide web (www) brinda un foro barato para cualquiera que tenga un mensaje, sobre todo empresas u organizaciones
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